Jueves 22 de julio: Rabboni

María Magdalena

Hoy celebramos a María Magdalena. La mujer de la cual Jesús sacó siete demonios. ¡Es de las mías! A decir verdad si me identifico con ella, no sólo por qué de mí también han salido muchos demonios, sino porque una vez que conoció a Cristo su vida cambió para siempre. Una vez que su mirada se cruzó con la mirada del Maestro como ella le llamaba, su corazón conoció el amor verdadero y eso le dio rumbo a su vida. La Magdalena encontró su identidad de criatura amada, de hija muy amada. Cristo vino a reforzar esa identidad cuando el sábado de gloria, ella va al sepulcro, ve la piedra removida, a un hombre que le llama “¡María!”,  ella cae a sus pies y dice “Maestro”. Ese nombre de María encierra todo lo que ella es, con su pasado, su presente y lo más importante su futuro. Cristo, ve lo que ese corazón puede llegar hacer, y le da la gran misión de anunciar Su Resurrección al mundo entero “Ve a Galilea y dile a mis hermanos que subo a mi Padre y su Padre, a mi Dios y a su Dios”. Tú y yo también hemos sido “bautizados” como María, hemos recibido un nombre, e igual que la Magdalena, somos amadas y tenemos una misión. Una misión de llevar a los hombres (ser humanos) la alegría del evangelio: ¡Cristo vive! Escuchemos hoy como Cristo nos llama por nuestro nombre y nos invita – manda- a salir para anunciar su amor a mi mundo de cinco personas.

Propósito: hoy ser feliz, hoy amar, hoy sonreír, hoy.