Sábado 10 de julio: Anotar para el cielo

Mateo 10, 24-33

No tengáis miedo a los que matan el cuerpo.

La consecuencia de ser pastor, agente de cambio, misioneros es que muchas veces nos van a “tirar tomates”. Por qué lo que vivimos, lo que ofrecemos, interpela consciencias y “exige un cambio”, un dejar la vida vieja y revestirse de la nueva que, aunque ésta llena el alma y el corazón de mucha alegría, paz, amor, llegar ahí, implica camino de renuncia y desprendimiento y eso duele. Díganme quién no ha sentido a veces el tirón del corazón, el apachurrar del alma, el crujir de las pasiones, pero ÁNIMO, VALE LA PENA, la promesa de Cristo es hermosa: “El que me reconozca delante de los hombres yo también lo reconoceré ante mi Padre. No tengan miedo a los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma”. Mientras mi alma y mi corazón permanezcan intactos, mientras yo permanezca en el equipo de Cristo, con la camiseta bien puesta, tirando para el cielo “score for heaven” … Que me echen al toro, no pasa nada. Cristo me espera a mí y a los míos a la puerta del cielo.

Propósito: hoy “anotar para le cielo”.