Mateo 7, 15-20
“Por sus frutos los conoceréis”
Han pasado más de dos mil años y seguimos alimentándonos de los frutos de los primeros apóstoles que pasaron predicando el amor en cada paso. Gracias a su gran celo, hoy tú y yo creemos; gracias a su amor incansable hoy podemos decir creo, conozco, amo. Toda acción que yo haga hoy, toda decisión que tome, toda opción que elija tiene consecuencias, buenas o malas. Lo que yo siembre dará fruto. La cosecha no me tocará verla pero el fruto se dará, eso seguro; ahora el sabor dependerá de la cantidad de amor que le pongas. Por ejemplo vives tu día por una intención, por alguna persona y vas alegre todo el día llega la noche y el fruto es bueno muy bueno. Si lo vives por vivir medio arrastrándote y de malas llegará la noche igual pero el fruto no tendrá tan buen sabor. Optemos, elijamos, sembremos para cosechar amor, paz, alegría, bondad, justicia…
Propósito: hoy salir a sembrar.