Viernes 18 de junio: El tesoro esta dentro de nuestro corazón.

Mateo 6, 19-23

Muchos años fui de misiones a la zona Maya de Quintana Roo y un juego para los niños es encontrar el tesoro. Y cuando estás en la selva aquello se pone más interesante. Bueno pues, nosotros también tenemos que salir a buscar nuestro tesoro que a veces se esconde en la selva del activismo, del materialismo, de la comodidad. Todos tenemos un tesoro enorme, o quizá tenemos varios tesoritos, pero hay que salir a buscarlos.

Tenemos el tesoro de nuestra fe, que nos permite vivir con luz en nuestras vidas; tenemos el tesoro de nuestra familia, base de nuestra existencia y felicidad; tenemos el tesoro de nuestra sociedad, que nos hace ricos en costumbres, cultura y valores; el tesoro de nuestras amistades. La lista de tesoros podría seguir, como vemos estos tesoros nos hacen inmensamente ricos. Ahora bien Cristo nos dice “Donde está tu tesoro ahí está  también tu corazón”. A veces no confundimos con las cosas pasajeras que brillan y pensamos que ése es el tesoro y volcamos el corazón en ello. Como bien dice el dicho, “no todo lo que brilla es oro”. No vayamos mendigando piedras, cuando tenemos tesoros que nos rodean. ¿Dónde está mi corazón? Es decir en qué pienso, en qué vuelco mi energía, en dónde están mis pensamientos. Saquemos el mapa de nuestra vida- abramos los ojos y el corazón- para encontrar esos tesoros que nos hacen inmensamente ricos: fe, familia, amistades, país.

Propósito: descubrir el tesoro escondido que hoy me hace feliz.