Martes 25 de mayo: Todo por la vida eterna.

Marcos 10, 28-31

Recibiréis en este tiempo cien veces más, con persecuciones, y en la edad futura, vida eterna.

La pregunta de Pedro ¿qué hay para nosotros que lo hemos dejado todo por seguirte? Es la pregunta que todos nos hacemos cuando invertimos en algo, o cuando nos piden un favor, ¿y yo qué gano, qué saco con esto? Ganamos la vida eterna. Quizá ustedes pensaran que el dejarlo todo, familia, amigo, país…se refiere sólo a nosotros consagrados o religiosos. No, a todos nos toca dejarlo todo si queremos alcanzar la felicidad y la vida eterna. Porque al final de la vida todo se queda, faciales, gym, cuerpo, dinero, fama… Nos llevamos lo único que es verdaderamente nuestro: el alma. Por eso es importante “dejarlo todo” todos los días, desprenderme de algo terreno para abrazar algo eterno. Menos vanidad, más sencillez, menos materialismo, más generosidad, menos orgullo, más humildad…la recompensa es el ciento por uno. Es ser feliz aquí en la tierra e inmensamente feliz para siempre en el cielo.

Propósito: hoy hacer algo por alguien más sin pedir o esperar algo a a cambio.