Juan 14, 27-31a
Mi paz os doy
Cristo hoy nos dice “La paz les dejo, mi paz les doy”. Nos recuerda que no es la paz del mundo -spa, nirvana, respiración profunda, sentimientos…La paz de la que habla Cristo va ligada al corazón, a la unidad de vida, a la integración de nuestra vida. Quizá la pregunta es ¿cómo alcanzar la paz que tanto anhela mi corazón en un mundo que va a mil? No creo que yo sea la persona indicada para esto, ya que yo soy la primera que va a millón. Pero a decir verdad a pesar de ir a millón, sí podemos encontrar esa paz en nuestro corazón. Si pongo Cristo al centro de mi vida, si es El y sus criterios los que me unifican, habrá paz; si el amor y el servicio son los motores de mi día, habrá paz; si vivo siendo el #3 (Dios, otros, yo) eso me traerá paz; si vivo bajo la luz de la fe, el motor de la esperanza y el arma de la caridad, entonces mi corazón encontrará la paz. Cristo viene a dejarnos la paz. Madre Teresa de Calcuta nos dice: “La paz empieza con una sonrisa”. Empezamos por sonreír, después servir, amar y viviremos con la paz que solo Cristo nos puede dar.
Propósito: hoy sonreír.