Juan 6, 60-69
Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.
Esta contestación de Pedro, cuando Cristo les pregunta si ellos también lo quieren abandonar, encierra el sentido de nuestra Fe. Detengámonos un momento a reflexionar las palabras: A QUIÉN IREMOS sin Cristo, nuestra vida no tiene sentido. Ustedes se preguntarán y ¿los ateos, los agnósticos? pues si “están perdidos”, buscando un rumbo, buscando un por qué y para qué vivir, buscando una meta en lo material, incluso en la ciencia, y tarde o temprano, incluso cuando alcancen su objetivo, seguirán sintiendo un vacío, porque su corazón sabe que hay algo más y simplemente no saben qué es. Tú y yo sabemos que ese algo más, es un “Alguien” más, es Cristo. Sigamos la frase: TÚ TIENES PALABRAS DE VIDA. Sus palabras son perdón, devuelven la amistad, el amor, devuelven vida al alma, el servicio que devuelven el sentido a la vida; la amistad que devuelve la alegría, la justicia que devuelve la dignidad; la entrega que devuelve el propósito… y así podría continuar la lista. Cristo es nuestra vida y tiene las palabras para darme vida.
Propósito: Hoy vivir, decir y practicar las palabras de Cristo.