Lunes 19 de abril: Llenar el corazón del amor de Dios.

Juan 6, 22-29.

No trabajen por el alimento que se acaba, sino por el que dura para la vida eterna.

La semana pasada vimos a Jesús dar de comer a cinco mil hombres con tan sólo cinco panes y dos peces; lo vimos caminar sobre las aguas. Son muchos milagros extraordinarios. Hoy vemos cómo la gente se amontonaba por querer verlo. ¿Curiosos? ¿interesados?. Cristo sabiendo lo que cada uno trae en el interior nos dice “no trabajen por el alimento que se acaba, sino por el que da la vida eterna”. Los milagros así como llegan se van; una fuerte experiencia llega y se va. Por eso, es tan importante afianzar todas y cada una de ellas y convertirlas en certezas, en experiencias fundamentales, para ahí cimentar nuestra fe; para que cuando pase el sentimiento, pase la emoción, llegue la vida ordinaria con la rutina, con los mismos problemas sino es que peores, toque a la puerta la desgana, el desaliento…. abramos el baúl de los recuerdos y esas certezas y experiencias del amor de Dios, tomen el control; y el corazón y que pueda seguir adelante con sentido, con ilusión, esperanza y amor.  Que hoy guardemos por lo menos una experiencia en memoria del amor Dios a nuestro baúl y vayamos atesorándolos para el cielo.

Propósito: Hoy abrir el corazón para “cachar”  un momento de amor.