Jueves 22 de abril: Gracias Jesús por alimentar mi corazón.

Juan 6, 44-51.

Yo soy el pan vivo, que ha bajado del cielo.

Hay una canción que dice, “Porque somos tan lentos, lentos al amor de Dios que se nos va entre las manos…”. Como Cristo nos conoce bien, hoy nos vuelve a repetir que Él es el Pan vivo que nos alimenta. Encontré esta pequeña oración que escribí hace un par de años: “Señor gracias por tu inmensa humildad, ayer, hoy y siempre. Todos los días repites tus sacrificios, te sometes una y otra vez a todos. No te importa si es digno o no el sacerdote que eleva Tu Cuerpo y Tu Sangre; como tampoco te importa si el corazón de quien te recibe es digno o no, es puro, es apto…para Ti, ¡toda entrega es una esperanza! Aquí estamos y estaremos Señor acompañándote”. Gracias Señor por ser Quién me alimenta día a día.

Propósito: quien pueda recibirle en la Eucaristía, sino hacer por lo menos una comunión espiritual: Señor no pudiéndote recibir físicamente, lo hago espiritualmente para que tu llenes mi alma y mi corazón de ese amor y esa paz que solo tú puedes dar.