María Magdalena,
Tú, que experimentaste el amor
Transformante de Jesucristo, quien te
Libró de las ataduras del mal.
Tú, que te convertiste en discípula y
Seguidora de Jesús.
Tú, que le ayudaste en su ministerio, y
Testimoniaste innumerables cambios de vida.
Tú, que acompañaste valerosamente y
Fielmente a Jesús al pie de la cruz,
Junto a la Virgen María.
Tú, que encontraste a Jesucristo
Resucitado, y lo reconociste en el Jardín.
Concédeme la gracia de verme,
Yo también, liberado del mal; de
Encontrarme con Jesús;
De seguirlo, y servirlo;
De serle fiel en la adversidad, y la cruz.
Pero, sobre todo, de experimentarlo
Vivo y resucitado en mi vida, para dar
Testimonio de El, y de su amor
A los que me rodean; a quienes
Comparten mi ambiente de trabajo;
Mi familia, y seres queridos.
¡Viva Jesús en nuestros corazones!