Sábado 3 de abril – La muerte no pudo contener la luz.

Sábado Santo

Actitud: Confianza, esperanza, ilusión, certeza

Entraste al mundo como un rayo de luz, María tu madre te envolvió en una sábana blanca, pura y limpia como tu; años más tarde tu Madre igualmente te envuelve en otra sábana blanca, igual pura y limpia como tu, ahora ese rayo de luz que vino al mundo se ha apagado. Las tinieblas envuelven al mundo, la luz dejo de brillar. Al parecer el mal a triunfado, ha acabado con la Verdad, ha trucando El Camino, ha extinguido La Luz….pero María sabe que no es verdad, que está aparente victoria es eso, sólo aparente.

Esa victoria es real sólo para el que no cree, para el de visión, corta, para el de corazón pequeño, para el alma soberbia y egoísta que busca sólo su propio interés, su propio gusto, su propia comodidad. Pero para las almas como la de Maria, alma sencilla, abierta al amor, entregada a la verdad, sabe que la Cruz es en sí la victoria. ¿Qué es la Cruz?, el inicio de toda esperanza, ¿qué es La Cruz ?, el nacer de todo sueño e ilusión, ¿qué es La Cruz?, el estandarte de todo cristiano, ¿qué la Cruz?, es el estandarte de nuestra fe, el signo de nuestra esperanza y la confirmación del amor.

María sabe, confía en tus palabras, ” Yo estaré con ustedes hasta el final de los tiempo”; ” Yo soy la Resurrección y la Vida”; Para María sigues siendo ese niño a quién ella acuno, ese joven a quién ella escucho hablar e instruir a los doctores de la ley, ese hombre quien ella lanzo a cumplir la misión encomendada por el Padre cuando, te pidió convertir el agua en vino, ese hombre que tiene Palabras de Vida eterna, para Maria sigues siendo El Niño que trajo Luz al mundo y aún en la Cruz sigues siendo la luz que guía al mundo. ¡La muerte no pudo apagar esa Luz que brilla en todos los altares del mundo!