Miércoles 3 de marzo – El Hijo del hombre vino a dar la vida por la redención.

Mateo 23:1-12

El Hijo del hombre vino a dar la vida por la redención.

Yo no soy madre físicamente, pero si espiritualmente y muchas veces “me quiebro la cabeza” pensando que puedo hacer por tal o cual joven, Cristo hoy nos da, me da, la respuesta. ” el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar la vida por la redención de todos”. El servicio es la respuesta, y un servicio como dice Cristo que nos lleve a dar la vida, no ha buscar ser reconocido ni aplaudido. Y créanme esto es lo más difícil y más cuando haces algo y el crédito se lo lleva el vecino, ouch. Pero ahí, en el servicio oculto fue donde Cristo nos ganó la salvación, la redención.  Ahí vamos nosotros también a ganar el corazón de aquel que está cerrado, indiferente, perdido, algo atolondrado, en ese servicio que es una palabra de aliento, una sonrisa sincera, un tiempo de calidad, un sentarme a la mesa a cenar, un preparar un detalle, un salir a caminar, un escuchar…Cristo sirvió hasta dar la vida para ganar mi corazón, yo tengo que dar la vida sirviendo para ganar Su corazón y él de quienes me rodean.

Propósito: hoy sentarme a escuchar a un miembro de mi familia.