Lunes 1 de marzo – Con la medida que midan serán medidos.

Lucas 6:36-38

Con la medida que midan serán medidos.

Como se habrán dado cuenta toda la liturgia de Cuaresma nos habla de conversión del corazón, de un profundo y sincero cambio de corazón. Es ese vaciarse del “yo feo” para llenarlo de “un yo bonito” con sentido y significado. Hoy justo nos invita a comportarnos y tratar a los demás cómo nos gustaría que los demás se comportarán y nos tratarán. Si buscamos perdón, dar perdón, sí buscamos amor dar amor, sí buscamos comprensión, justicia, dar comprensión y justicia. Uno cosecha lo que siembra. Así que esta Cuaresma, saquemos toda mala hierba y sembremos frutos que alimentan el alma y el corazón, como la paz, la alegría, el perdón, la amistad, la esperanza, la caridad, el servicio, la humildad, la verdad. No pidamos algo que nosotros no podemos dar. Demos de aquello que abunda en el corazón y es eso mismo que llenará el nuestro.

Propósito: hoy sembrar alegría en quien me encuentre.