Santos:
Mateo 9:14-15
Como pueden llevar luto si el amigo está con ellos. Le quitarán al esposo, entonces ayunarán.
Como vemos desde siempre el ayuno ha costado. Los apóstoles le preguntan a Jesús: ¿Porque ellos tenían que ayunar?, ojalá hubiera dado la respuesta, pero como siempre el solo “exige” una cosa: Amar, pero nos da la libertad para hacerlo.
El ayuno no es otra cosa que desprendernos de todo y de todos para amar más y mejor. El ayuno es limpiar el corazón para poder ver a Dios, limpiar el alma, el cuerpo, la mente, por eso el Papa Francisco el año pasado nos invitaba a ayunar de los juicios, ayunar de los chismes, ayunar del pesimismo, de la vanidad, de la superficialidad, del materialismo, eso es ayunar. Es estar más libre y ligero para poder llegar a subirnos a la Cruz con El, el viernes Santo. No nos preocupemos por bajar de peso, sino más bien ocupémonos de vaciar y limpiar el corazón de todo aquello que nos impida ver y abrazar a Dios. Seamos libres para amar.
Propósito: Hoy que todo lo que diga, construya.